Francisco Candel (1925-2007) fue un prolífico escritor afincado en Cataluña y que en toda su producción mostró siempre una honda preocupación por los más desfavorecidos de la sociedad. Desde ese punto de vista participó en una iniciativa editorial: publicar una serie de folletos que sirvieran para perfilar la identidad de los catalanes, partiendo de la descripción de diferentes estereotipos de personas y circunstancias (un recurso, por otra parte, del que se ha echado mano en muchas ocasiones y lugares). Así, entre las obras dedicadas al campesino, al pescador, al mundo deportivo, etc... Candel dedicó su espacio a Los otros catalanes (Els altres catalans, 1964). A partir de ahí, continuó su interés por el mundo de la inmigración en Inmigrantes y trabajadores (Planeta, 1972). Muchos deberían volver a estas páginas.
En la justificación de esta obra, expone:
"... la publicación de mi libro Els altres catalans, en el año 1964, consiguió dar un nombre digno a una cantidad inmensa de habitantes de Cataluña que hasta entonces sufrían una discriminación titular, aparte de la social y racial. La diversa nomenclatura usada a su entorno abarcaba todas las gamas. La insultante: "mursianus", "pa i ceba", "andalusus", "charnegos"; la despectiva, "castellanufos", la racial: no catalanes; la burocrática: inmigrantes; la científica: castellano-parlantes, la de arriba-abajo: esas gentes..."
Tras esta exposición inicial, Candel se adentra en la realidad de la inmigración de los años 1950-70, para concluir que:
"...ha quedado demostrado que Cataluña, debido a un proceso de engrandecimiento industrial, ha necesitado sobradamente de estos inmigrantes y que sin ellos no hubiera podido desarrollarse"
Cada cual, que comente lo que le parezca oportuno.
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