sábado, 30 de septiembre de 2017

Glosa a un texto publicado en 1977 sobre la situación en Cataluña

De cuando en cuando aparecen en casa libros desusados. Sospecho que alguno de ellos es prácticamente imposible de conseguir hoy, aunque eso no quiere decir que tengan un valor especial. Es el caso de Diálogos de universitarios y trabajadores, edición de Joa de Castro y de José Orbaneja de Aragón (Ed. Sagitario, Barcelona, Publicación de la Universidad Politécnica de Barcelona, Departamento de Gestión Empresarial, 1977). Del primero no he encontrado nada. Del segundo, que nació y murió en Barcelona (1910-2003), y era un eminente ingeniero, Gran Cruz de Alfonso X, Catedrático y Doctor en Ingeniería Industrial, Académico de Honor, quien desempeñó muchos puestos de responsabilidad académica a lo largo de su carrera. Siempre en el ámbito del desarrollo económico, bien desde la perspectiva de la ingeniería industrial, bien desde aportaciones teóricas. 
En el libro se recoge una iniciativa singular: la celebración de encuentros entre trabajadores y universitarios, para dialogar sobre temas expuestos previamente por un profesor universitario. No aparecen los nombres de los profesores. Son identificados únicamente como Profesor o Asistente. 
Después de unas sesiones dedicadas a poner los fundamentos teóricos de la dialéctica y de la economía, se entra a plantear una serie de asuntos que tienen que ver con las distintas posiciones que a lo largo de la historia se han sostenido sobre política y economía. Tiene mucha influencia lo que se denomina en el libro neosocialismo, algo así como una tercera vía, que recoja lo mejor del capitalismo, del comunismo y del socialismo. Esos planteamientos, junto a los del profesor Novara, tienen reflejo en el Plan Barcelona, una propuesta de desarrollo integral. 
Pues, bien, voy a entresacar hoy solo un par de ejemplos de esta obra.
En la página 125 se aborda el asunto de Catalunya (literal). Se remonta a la edad media, y dice, tras explicar la relación entre cristianos en dinámica de expasión y mozárabes que repueblan territorios de la Corona de Aragón:
"la aristocracia guerrera subyuga a los mozárabes del sur, que ya son el pueblo catalán, y les explota"... "Aquellos siervos de entonces, forman el pueblo catalán, que vino del sur. Y que hoy son los burgueses y pequeños burgueses de Cataluña (esta vez con ñ)"
Interesante ¿no? 

Pero ante este planteamiento, un asistente pregunta:
"Podría suceder que la Historia se repitiera ahora, con el aluvión de trabajadores del Sur, especialmente de estos últimos años, que según parece, llega al 61% de la población (se refiere a Barcelona)"

Sobre estos fenómenos de emigración hacia Cataluña, otro día sacaremos a colación a Paco Candel y su Los otros catalanes

Pero espera, que ahora empieza lo bueno: a la pregunta del asistente, el profesor responde:
"... sería un monumental error y un ataque a una cultura, que ese 61% impusiera su mayoría y por lo tanto su fuerza en pura democracia, prohibiendo o persiguiendo o no favoreciendo el uso del catalán, como sucedió durante la guerra civil, por los comunistas en el poder".

Bien, de acuerdo con lo de que es un error la prohibición del catalán. Un error histórico cometido más de una vez. Pero es que el argumento anterior es impresionante: los emigrantes son sospechosos, son personas que podrían querer acabar con una cultura, y aunque sean mayoría, aunque lo hicieran en pura democracia no se debe aceptar. Para el nacionalismo, o regionalismo (como aparece en esta obra), las mayorías y las democracias lo son... hasta cierto punto. Y si pensamos que desde 1977 pensadores de este calibre están en las aulas... ¿de qué extrañarnos de lo que sucede ahora?

Aún no termina la cosa, y solo he citado dos párrafos. Poco más adelante, después de un raquítico repaso a la historia de España, se llega a una intervención de un Asistente, a la cual responde un Profesor (por cierto, tampoco entiendo por qué no aparecen los nombres):
"... el resultado, en su día fue el avance económico y el enriquecimiento de la burguesía de dos regiones, Cataluña y Vascongadas, a costa de los consumidores de toda España (las dos regiones inclusive), si Vds. quieren". 

Se refiere al famoso arancel proteccionista del siglo XIX, que tenía la intención de salvaguardar el crecimiento de dos áreas geográficas: Cataluña y Vascongadas.... Pero Murcia, Valencia, Castilla, Andalucía, todas las regiones que necesitaban un liberalismo que permitiera el comercio internacional para exportar sus productos, y poder así arrancar de una situación de extremo deterioro tras las guerras de 1808-14, y 1837-40 (y otras muchas más cosas), se vieron sometidas a los intereses de la burguesía de dos áreas. Entonces sí que podría decirse Cataluña nos roba... 
Pero en realidad no es Cataluña. Cataluña es, como España en su conjunto, una amalgama de historia y de naciones, no es una realidad monolítica y homogénea. Quizá sus políticos sí... pero las gentes de Cataluña no. 
Otro día sigo.

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