Me gusta hablar de mis amigos. Y hoy se me ocurre traer a colación a dos grupos que muestran el dinamismo de una localidad murciana: Cieza.
Al Centro de Estudios Históricos Fray Pasqual Salmerón lo conocer ya mucha gente. Sus empresas culturales, su estupenda revista Andelma, sus ciclos de conferencias, sus espléndidos trabajos sobre ciencia y técnica, son una contribución inestimable a la divulgación del patrimonio histórico y cultural local y regional. Desde aquí, un saludo especial a los amigos Pascual Santos y Manuela Caballero.
Y acaba de surgir otra iniciativa: Colectivo Historia Social de Cieza. Un grupo de jóvenes historiadoras que, preocupadas por la pérdida de la noción histórica que se va expandiendo en la sociedad, han dado un paso al frente y se dedican a rescatar "historias que no nos cuentan" para mostrarlas al público en sus conferencias.
Enhorabuena y gracias a los dos.
- @SocialCieza (Twitter de Colectivo Historia Social de Cieza).
¿Quieres estar al tanto de los últimos hallazgos sobre historia? Pues entonces no te puedes perder la sección de noticias de National Geographic. La última es espectacular: el hallazgo de grabados de brujas en la garganta de Creswell Crags, en Inglaterra:
- Noticias de Historia, National Geographic.
Se me ha ocurrido echar un ojo a las efemérides de hoy, y la verdad es que hay muchas, y muy destacadas.
Por ejemplo, para los que vivimos en lo que un día fue la Monarquía Hispánica, no se puede olvidar que el 24 de febrero de 1525 Carlos I le dio un buen enjuague al chulito de Francisco I en Pavía. De hecho (ya lo sabéis), el rey francés fue hecho prisionero y pasó una temporada en España hasta que, bajo palabra de honor, fue liberado. Todo sellado en la Paz de las Damas. Dicen los testimonios recogidos en las Relaciones Topográficas de Felipe II que dos de los que tomaron preso al francés eran de localidades del Reino de Murcia... Otro día lo busco, y doy el detalle. Pero es significativo que, cincuenta años después de la batalla, en un pueblo perdido de un reino periférico se hiciera memoria de que un vecino participó en semejante hazaña.
Arturo Pérez Reverte publicó hace años un relato de los suyos titulado "Jodía Pavía", que creo que aún se puede encontrar en formato electrónico. No tengo opinión formada sobre el texto, porque no acabé de leerlo.
Por cierto, Carlos había nacido precisamente un 24 de febrero del año 1500 en Gante (Países Bajos, hoy Bélgica). Mejor manera de celebrar un 25 cumpleaños, imposible.
No menos trascendental, sino más, fue el anuncio del establecimiento del calendario Gregoriano por el papa Gregorio XIII el 25 de febrero de 1582.
Pero, si seguimos, tenemos:
- 1821, el Plan de Iguala en México.
- 1848, revolución en Francia que acaba con el fin definitivo de la monarquía borbónica (el episodio imperial de Napoleón III es otra cosa).
- 1895, Grito de Baire en Cuba (inicio del asalto final a la independencia... con ayuda yanqui, por supuesto).
- 1917: abdicación de Nicolás II en Rusia...
- 1920, nacimiento oficial del NSDAP, más conocido por todos como Partido Nazi.
No sigo, porque no hay espacio. En la red hay muchas y buenas páginas sobre esta cuestión de las celebraciones.
Y si pasamos a nacimientos y fallecimientos... ¡ni te cuento! Me quedo con uno.
El 24 de febrero de 1704 fallecía el enorme Marc Antoine Charpentier, a quien todo europeo conoce por esta sintonía:
De vez en cuando miramos a la historia, pero a esa en la que todavía no había hombres. Lo que se llamaba antiguamente Historia Natural.
Hoy La Verdad publica, dentro de su sección Los pies en la tierra un interesante artículo sobre el hallazgo de un lagarto sin patas datado en un millón de años. A lo mejor éste sí que convivió con los primeros humanos de la península...
El nacimiento de Copérnico fue el 19 de febrero de 1473, en la ciudad polaca de Torun. Y Nicolás Copérnico, junto a Galileo Galilei y Johannes Kepler, fue la vanguardia que puso los cimientos de la Revolución Científica del siglo XVII que tiene como lucero a Isaac Newton. Copérnico ha pasado a la historia por su recuperación brillante de la teoría heliocéntrica, que destrozaba de forma definitiva la visión medieval de una tierra estática y central con respecto a los astros del sistema solar y del firmamento. Es muy interesante el libro de Juan Luis García Hourcade, La rebelión de los astrónomos (Nivola, 1998), en el que profundiza en la teoría de Copérnico y en las motivaciones que le llevaron a dedicarse a la astronomía.
Ayer estaba yo haciendo nada, mientras en la televisión pasaban un episodio antiguo de CSI Miami. En él, un personaje se ofrece a ayudar a un adolescente a preparar un examen de historia. "Soy licenciado en Historia", dice, "te puedo ayudar". Y resulta que le explica el asesinato de Trotsky. Y según este personaje, Trotsky murió porque le clavaron un punzón en la nuca.
Bueno, en realidad fue un piolet, y no un punzón; y no fue en la nuca, sino en el cráneo. En fin, otro episodio más de la serie "Saber y no saber historia". Ahí queda la imagen del arma homicida, por si el guionista tiene alguna duda.
Agradecezco a Ricardo Montes este artículo del pasado sábado, porque trata de una figura que forma parte del paisaje de mi adolescencia y juventud. Yo fui testigo de esta estampa, madre e hijo, paseando Murcia mientras empujaban un carro de la compra lleno de desperdicios... Descansen en paz.
