miércoles, 30 de abril de 2014

Los cinco mandamientos del buen nacionalista

Ya sabéis que de vez en cuando me da por escribir tontunas. Aquí os dejo una de ellas, LOS MANDAMIENTOS DEL BUEN NACIONALISTA:
1- NUNCA TE RÍAS DE TÍ MISMO, EN ESPECIAL EN LO QUE SE REFIERE A TU ESENCIA NACIONAL. 
2- PRACTICA EL DIÁLOGO: TÚ HABLARÁS, ELLOS ESCUCHARÁN. SI ELLOS QUIEREN HABLAR Y QUE TÚ ESCUCHES, ES SIGNO EVIDENTE DE QUE NO TE ACEPTAN COMO ERES.
3- LA CULPA SIEMPRE ES DEL OTRO.
4- QUIEN NO HA NACIDO DONDE TÚ HAS NACIDO ES PORQUE HABRÁ HECHO ALGO QUE MEREZCA SEMEJANTE CASTIGO.
5- LA PATRIA ES UNA, GRANDE Y LIBRE. ETERNA E INDIVISIBLE. 

Y SI UNO SE FIJA BIEN, ESTO SUENA A... ¿FRANCO?

A propósito de las Brigadas Internacionales

A propósito de lo que hemos hablado esta mañana, aquí tenéis este reportaje sobre los brigadistas chinos:

jueves, 17 de abril de 2014

martes, 15 de abril de 2014

AVISO PARA NAVEGANTES

Estaba yo releyendo un libro muy interesante de tres historiadoras estadounidenses, cuando me tropecé con esta afirmación. Y creo que merece la pena ponerla aquí, para motivar vuestras reflexiones:

"UNA VEZ IMPRESAS O EN EL AIRE, LAS MENTIRAS EMPIEZAN A PARECER CUESTIONES POLÉMICAS DE BUENA FE".

J. Appleby, L. Hunt y M. Jacob, La verdad sobre la historia, p. 16, Barcelona, 1998.

sábado, 12 de abril de 2014

Una iniciativa a tener en cuenta

La Fundación Integra, en su línea de trabajo excelente para difundir e impulsar el conocimiento de nuestra región, saca su segunda edición del proyecto Cronistas del Tiempo. La primera fue con ocasión de la conmemoración de la visita de los Reyes Católicos (que todavía podéis consultar aquí), y ahora para recordar, conmemorar y reflexionar acerca de lo que supuso, hace 400 años, la expulsión de los moriscos españoles. El proceso de expulsión se inició en 1609, pero no se cerró hasta 1614, momento en el que salen de España los moriscos del Valle de Ricote, y el gobierno de la monarquía da por oficialmente cerrado el asunto. 
Podéis seguir semana a semana este proceso en: www.cronistasdeltiempo.es

miércoles, 9 de abril de 2014

VII SEMANA DE LAS CIENCIAS SOCIALES

De nuevo, la Semana de las Ciencias Sociales. ¡La VII! En esta ocasión hemos escogido como asunto central "Viajes y viajeros". 
Hemos tenido ya dos sesiones. La primera con Ángel Campos Gil, que nos presentó su faceta de viajero, comentando anécdotas simpáticas y emocionándonos con las situaciones más trágicas que ha vivido. De fondo, toda una reflexión sobre la vida, sobre las elecciones personales, la coherencia y la capacidad de cada uno de nosotros para afrontar nuestros retos. Un verdadero lujo, que se metió a los presentes en el bolsillo en menos de lo que canta un gallo. 



Y esta mañana hemos contado con María Dolores Gil, profesora del grado de Turismo de la UCAM, que nos ha hecho una magnífica presentación del sector turístico y de su potencial económico. Hemos disfrutado muchísimo, y ha sido una manera distinta de enfocar el asunto central de nuestra semana, que seguro que a muchos alumnos les ha abierto la mente para pensar en el turismo de forma diferente. 
¡ENHORABUENA A LOS DOS!


martes, 8 de abril de 2014

Intercambio con Thonon-les-Bains

Como sabéis, tenemos en Molina (compartidos con el IES Vega del Thader) a un grupo de profesoras y alumnos de Lycée Saint Joseph, de Thonon-les-Bains. Ayer por la mañana estuvimos enseñándoles algunas cosillas de Murcia, acompañados, por supuesto, por la inestimable figura de Monsieur Bernardino. Como curiosidad, se produjo un encuentro entre Thonon y Lyon, justo al pie de la Capilla de los Vélez. Aquí os dejo algunas imágenes.



miércoles, 2 de abril de 2014

TEDxMurcia: programa

Parece muy interesante. Infórmate en el enlace

martes, 1 de abril de 2014

La Semana Trágica vista por Juan de la Cierva

... que era Ministro de Gobernación en aquél momento (más o menos, Ministro de Interior; sacado de Notas de mi Vida, Madrid, 1955, pp. 137-138).
"En Barcelona alcanzó la huelga a todos los ramos, y se iba extendiendo por la provincia. Luego pasó a las otras catalanas. El carácter general demostraba a preparación revolucionaria que Ossorio no vió a pesar de mis repetidas advertencias. Empezaron a llegar avisos de que también cortaban las líneas telegráficas y telefónicas, pero antes me comunicó Ossorio que, por mayoría y contra su voto, se había acordado proclamar el estado de guerra, pero que él se ausentaba y dejaba el Gobierno al Presidente de la Audiencia, señor Enciso. Le ordené que siguiera en su sitio, como era su deber, según la ley de Orden Público y auxiliara al Capitán General en los importantes servicios de policía que el Gobernador conocía tanto. Se negó y airadamente me desobedeció y cortó la comunicación. Yo debí mandar que se le detuviera, pero ¿qué íbamos a hacer con ese Gobernador, que en momentos tan graves abandonaba el cargo y olvidaba el deber? Salió para el Tibidabo, custodiado por 40 guardias de seguridad de caballería y el poco dinero, muy poco, de fondos reservados que en el Gobierno civil existía".

¡Qué versión tan distinta acerca del comportamiento de Gobernador Ossorio!
¿Cómo puede ser esto? ¿Quién tiene razón?

La Semana Trágica, vista por Ángel Ossorio y Gallardo

.. que en ese momento era el Gobernador Civil de Barcelona. (La España de mi vida. Autobiografía, Ed. Grijalbo, 1977, p. 52-53).
"Así las cosas, el 26 de julio estalló una huelga de evidente tipo revolucionario, pero que durante aquella mañana no llegó  a ser general. Pude ir cohibiéndola en sus varias manifestaciones sin exagerar las medidas de rigor, pero confieso que me dispuse, si la huelga se extendía, a usar aquella misma tarde toda la severidad precisa, sin más límite que la necesidad. 
En tal momento me sorprendió un telegrama del ministro de la Gobernación ordenándome reunir la Junta de Autoridades para decretar el estado de guerra. Aunque yo lo creía innecesario y contraproducente, tuve que rendirme a la indicación. Reuní a las doce del día en mi despacho al capitán general D. Luis de Santiago (...) y al presidente interino de la Audiencia don Elpidio Abril. Yo sostuve el criterio de retener el mando siempre que las fuerzas del Ejército se pusieran a mis órdenes según disponía la Ley provincial. El general defirió a mi criterio pero no me ofreció sus fuerzas. El magistrado optó por el estado de guerra porque estaba seguro de que su simple declaración implicaría el apaciguamiento total. Entonces al general le fue obligado discurrir que si el retener yo el mando acarreaba el uso de la violencia y el tomarle él provocaba la paz fulminante, su elemental deber era asumirlo. Y así, por dos votos contra el mío, se dio el caso insólito de declarar un estado de guerra para no hacer uso de la fuerza, contra el criterio del gobernador que quería usarla. El error tuvo comprobación rapidísima. Aquella misma tarde los revoltosos se llamaban unos a otros alegremente diciendo:
- Vingueu, vingueu, que la tropa no tira.
Había comenzado el movimiento el lunes a las siete de la mañana. En las horas que yo tuve el mando no había habido ningún incendio, ningún descarrilamiento, ninguna muerte. Todo esto empezó a las dos de la tarde del martes, es decir, cuando los sediciosos se dieron cuenta de que se las habían con una autoridad que no quería ejercer su autoridad. 
Al final, el general tuvo que emplearla mucho más duramente que lo que él supuso. Hubo de salir a la artillería a la calle y dominar la agitación a cañonazos. Hubo que matar bastantes hombres en la lucha. Hubo que fusilar a otros. ¡Triste apaciguamiento el pronosticado en la Junta de Autoridades!"