jueves, 4 de septiembre de 2014

Parece que no avanzamos...

Entre 1844 y 1850 y tantos se publicaron varias ediciones de una colección de artículos costumbristas bajo el título de "Los españoles pintados por sí mismos".
En esta obra podemos encontrar retratos de tipos humanos, algo extendido en la época. Estereotipos. Uno de ellos nos brinda estas frases, que parece que vienen al pelo:
"La política es la gran enfermedad de nuestra época (...) la política que ha salido como otras pestes de la boca de un infierno, de la boca del infierno revolucionario, empieza por un periodo de contagio y destrozo y acaba por convertirse en una enfermedad endémica en todos los países en donde penetra (...) la política, cuando no mata, queda como una enfermedad crónica. Peor también en esto que en otras epidemias, la política ataca siempre las partes más nobles del cuerpo, la cabeza y la lengua, y aun pasados los periodos en que mata, deja en un estado de debilidad perpetua las partes que ataca, trastornada la cabeza como una olla de grillos y suelta la lengua como un reloj sin cuerda (...) la estadística prueba que desde el advenimiento de la política se ha aumentado infinitamente el número de los maniacos y los oradores. ¡Terrible y ridícula enfermedad es la política!"

Que cada uno saque sus conclusiones.

No hay comentarios: