¡Vaya polémica esta semana! Memoria histórica: un concepto equívoco; una aplicación sesgada por la política; para unos, una necesidad; para otros, un error; para muchos, una pérdida de tiempo.
Los nombres con que se rotulan las calles de una ciudad son, en sí mismos, un ideario político. La antropología política se ha ocupado en muchas ocasiones de este asunto, señalando que los cambios de régimen son especialmente propicios a mudanzas en las denominaciones de vías, avenidas y plazas. Es comprensible. Ha sucedido, y volverá a suceder.
Hace pocas semanas veíamos que en Barcelona se prefería a Pepe Rubianes antes que al almirante Cervera quien, por el hecho de ser militar, es considerado un facha (debía ser un adelantado a su tiempo, pues murió en 1909 y el fascismo nace en 1919). Podemos encontrar muchos casos similares, unos de más impacto, otros que pasan de puntillas sin que nadie se entere.
Hay que añadir que en muchos lugares es inútil luchar contra la denominación popular, por más que consistorios, autoridades e historiadores se empeñen. Un ejemplo: en Murcia existe la Plaza Ingeniero la Cierva... que es conocida por todos como la Plaza de El Rollo. Y no parece que vaya a cambiar.
Llegamos a La Cierva. ¿Era franquista? Difícil lo tuvo el hombre, porque si lo fue, fue por poco tiempo. Franco encabeza el levantamiento de las tropas de África en Julio de 1936. La Cierva muere en diciembre de 1936. El franquismo, como tal, nacería con el reconocimiento de Franco como Jefe supremo del Alzamiento en septiembre de 1936. La Cierva sería un franquista chiquito, desde luego. De poco recorrido. Pero franquista, al fin y al cabo. Y como tal, cómplice de un levantamiento militar. Pero... ¿era franquista? Eso es un asunto que habría que aclarar. ¿Era partidario del levantamiento militar? Esa es la cuestión. Pero es muy fácil juzgar ahora, desde la distancia, la posición de muchos españoles de 1936, tanto a favor como en contra de la República.
El caso es que Juan de la Cierva ha sido uno de los científicos e inventores más eminentes de la historia de España, y que el ayuntamiento de Coslada haya decidido retirar el nombre de la calle por la postura política del inventor del autogiro parece un acto más de propaganda que otra cosa.
Por si sirviera de algo, aquí dejo una poca de información:
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