No me había dado cuenta de que hoy, 21 de noviembre, se cumplen 320 años del nacimiento de François Marie Arouet VOLTAIRE. ¡Y eso que en 4º ESO estamos hablando de la Ilustración!
Voltaire nació en París, el 21 de noviembre de 1694, quinto hijo de un notario y una mujer de familia noble que falleció cuando el niño tenía siete años. Como ya habéis visto, Voltaire es un pseudónimo, aunque no se sabe muy bien el origen del mismo.
Es muy difícil resumir la ingente obra de Voltaire. Simplemente, vamos a destacar que es la obra de un intelectual que tocó la historia, la filosofía, la moral, la creación literaria, la política... Y en todas sus obras destacó por su profundo sentido crítico y por su defensa a ultranza de la libertad, de lo que entonces (con un sentido distinto al actual) se llamaba tolerancia.
Hoy, como dijo hace mucho el filósofo polaco Leszek Kolakowski, la tolerancia ha quedado reducida en occidente a simple y llana indiferencia. Es decir, haz lo que te dé la gana, porque a mí me da igual. Y defendemos la tolerancia por pura conveniencia, para que nadie nos impida a nosotros hacer lo que nos dé la gana. Pero hay un sentido profundo de la tolerancia: la defensa de la convivencia con los que no piensan ni actúan como nosotros. Es algo muy serio, muy hondo, muy necesario y muy difícil de cultivar. Ni más ni menos que saber vivir con el que es diferente... sin darle la espalda, y al mismo tiempo sin ser indiferentes. Así lo entendió Voltaire, y así lo practicó. Y así lo defendió por escrito en su Tratado sobre la tolerancia (1767). Voltaire, de este modo, representó el espíritu de aquellos que se oponían a la ignorancia, la superstición, el absolutismo... Y ser volteriano, en el siglo XVIII, era ser lo más progresista (dicho en términos actuales) del momento.
Entre 1760 y 1778 vivió en Ferney, en un castillo situado en una propiedad muy cercana a la frontera con Suiza. Desde allí ejerció su magisterio y su influencia, hasta el punto de que algunos lo consideraban una especie de Papa de la intelectualidad ilustrada. Hasta allí, con la intención de charlar aunque fuera un momento con el gran autor, se acercaron cientos de personas, casi como una peregrinación.
Junto a Jean Jacques Rousseau y a Montesquieu, está considerado uno de los padres intelectuales de la Ilustración.
Murió en París, el 30 de mayo de 1778.
Chateau de Ferney (fuente: culture.fr)
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