¿Cómo será la escuela a partir de septiembre? ¡Quién sabe! Nada nuevo hay bajo el sol, decía Qohelet... Para aquellos que tienen una tendencia innata a fijar su vista en las deficiencias, los problemas, las fallas... Para todos aquellos de ánimo quejoso, una recomendación: vean cómo fue hasta hace bien poco la escuela, y vean las posibilidades de la escuela actual, sea como sea.
Un repaso a la historia mundial de la educación pone ante nosotros un panorama muy poco alentador. Dejando aparte algunos casos excepcionales, lo normal fue el aburrimiento, el castigo, la rigidez, la escasez de recursos... Y aún así, cuántos logros trascendentales para el común de los humanos han salido de clases mugrientas, con profesores "desmotivados"... Y ojo: ¡¡¡¡¡sin ordenador, sin móvil, sin tablet, sin Internet!!!!!!
Unos pocos maestros vocacionales y malpagados han movido espíritus infantiles y los han hecho alcanzar cotas de conocimiento a priori impensables. La legión de maestros, profesores de secundaria y de Universidad que consagraron en medio de todo tipo de dificultades su tiempo y sus energías a sacar de su alumnado lo mejor, lo que ni ellos mismos pensaban que fueran capaces de hacer, es un pilar de la civilización.
Y en muchos lugares del mundo actual, así sigue siendo. Así que, de manera paralela al homenaje que hoy día se rinde a trabajadores de la sanidad, del transporte, de la alimentación, del campo, etc... vamos a dedicar unas pocas entradas en este blog a homenajear a profesores y alumnos, a esa universidad que se une por afán de saber más, para ser más libres.
Reconstrucción un aula de escuela, años 1930 (Museo de Vélez Rubio)
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