El de la guillotina como método oficial de ejecución. Fue el 21 de agosto de 1792 cuando se aplicó por primera vez en Francia, en el contexto de la Revolución Francesa. Se inaugura así el periodo de El Terror (que además dio nombre al terrorismo).
Se suele decir que el inventor de la guillotina fue Joseph Ignace Guillotin, médico y diputado francés. Y también se suele decir que el doctor murió guillotinado. Bueno, pues parece que ni lo uno ni lo otro.
Según algunas versiones, la guillotina se desarrolló a partir de instrumentos similares que venían empleándose en diferentes partes de Europa.
La máquina de matar que conocemos como guillotina fue diseñada por el cirujano Antoine Louis, y fabricada por un constructor de clavicordios llamado Tobías Schmidt, asesorado por el gran verdugo Charles Henri Sanson.
Entonces, ¿qué fue lo que hizo el Dr. Guillotin? Pues proponer a la Asamblea Nacional que adoptara y perfeccionara este método, que era con mucho el más humanitario que se conocía, puesto que su rapidez hacía que los sufrimientos de los condenados se redujeran al mínimo.
Y en cuanto a su muerte, las últimas investigaciones la sitúan en 1814, por enfermedad.
¡Lástima! Era mucho más atractiva la versión en la que la guillotina descabezaba al doctor Guillotin. Pero, casi con toda probabilidad, el diputado no estaría de acuerdo conmigo.
(N.B. En lo que se refiere a su limpieza a la hora de despachar almas al otro mundo, hay quien lo pondría en entredicho. Se dice que en los años del Imperio se ejecutó a un reo que tenía el cuello tan grueso que no cabía en la barca de la guillotina; hubo que darle siete u ocho cortes... los gritos se oían a centenares de metros...)
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