Y luego me decís qué os parece. Antonio Orejudo, en
Jotdown:
"El hombre culto es una cosa mucho más compleja que el hombre culto del renacimiento, que es el que hemos vivido, un hombre que lee, que sabe lenguas. Eso por un lado. Nosotros, los de mi generación y también la tuya, consideramos como un valor la verticalidad y la profundidad. Tú coges un libro, te vas a tu habitación y lo lees en silencio y sin distracciones, en vertical. Y cuanto más profunda y concentrada sea esa lectura, más consideras que te aprovecha. Pues los nuevos cerebros, los de mis hijos o los amigos de mis hijos, han cambiado la profundidad y la verticalidad por la horizontalidad. Estoy pensando en Facebook, un ejemplo claro de horizontalidad. Y los niños, los jóvenes, cada vez soportan menos un producto cultural que les obligue a focalizar su atención en vertical, profundamente. Sustituyen la verticalidad, el enfoque y la profundidad por la diversidad y la horizontalidad. Eso cambia la manera de enfrentarse al mundo. Al final, lo que tenemos en común los de mi generación y los que están ahí acampados es un malestar ante un mundo que está cambiando y cuya forma final no conocemos. En su caso significa desempleo. En el mío significa desengaño"
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