Conozco a Alejandro García de mis tiempos de estudiante universitario, y guardo un recuerdo muy grato de él. Todavía nos saludamos por la calle, y nos cambiamos informes rápidamente. Él es el protagonista de una amplia entrevista que La Verdad de ayer lunes publicó a doble página. Es interesante por la rareza de una entrevista tan extensa a un historiador... y es interesante por su contenido.
La podéis leer aquí: La Verdad.
Pero, de momento, me parece muy recomendable para la gente de la edad a que va dirigido este blog esta reflexión:
"-¿Qué se puede hacer?
-A mi juicio, superar el proceso de infantilismo en el que
está sumida la Humanidad, un infantilismo pueril alimentado por un consumo
innecesario. La Humanidad sigue viviendo, y en estos años más, en un proceso de
infantilismo generalizado que huye de las comprensiones complejas y rechaza
cualquier idea profunda. Todo es de una instantaneidad consumista brutal. Un
mundo 'bajo coste': TRABAJO 'bajo coste', salario 'bajo coste', consumo 'bajo
coste'... Y en esa ilusión glotona, y de alguna manera 'colesterótica', vive
anestesiada la sociedad. ¿Hay salvación? Supongo que sí: dar un paso hacia
adelante en la madurez humana. Pienso que el gran proyecto de la especie 'homo
sapiens' está todavía por llegar. Estamos en la etapa infantil; si el 'homo
sapiens' es capaz de evitar el autoexterminio por la glotonería, por muerte por
colesterol, probablemente estemos abiertos a infinitos proyectos interesantes.
Deberíamos acabar rápidamente con este orden devorador capitalista para que haya
todavía una posibilidad de reorganización."
1 comentario:
Voy en día el que piensa no puede hablar muy alto, porque todos se le vienen encima.
Un pueblo que no sabe reivindicar está destinado al destierro de la memoria, expuesto a la erosión del consumismo, indefenso, porque no le han enseñado a defenderse. No conviene que se les enseñe, porque hay ciertas ideas a las que es mejor desterrar por el bien del gobierno corrupto.
Interesante contradicción: el gobierno, algo que surgió del pueblo y debe trabajar en su favor, se desmiembra de la sociedad una vez conseguido el poder. De este modo la comunicación es imposible. Estamos a merced de los números y los calendarios.
Dijo una vez Antonio Gala en una entrevista con Jesús Quintero que hemos llegado a tal extremo que ya no "adoramos el becerro de oro, sino el oro del becerro".
"Somos víctimas de pensamientos heredados" decía Alejandro Lanus. Sin duda, hay herencias de las que es mejor abdicar.
Gracias al que haya tenido la paciencia de leer mi comentario, y gracias por la reflexión del post.
Un saludo
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