... que era Ministro de Gobernación en aquél momento (más o menos, Ministro de Interior; sacado de Notas de mi Vida, Madrid, 1955, pp. 137-138).
"En Barcelona alcanzó la huelga a todos los ramos, y se iba extendiendo por la provincia. Luego pasó a las otras catalanas. El carácter general demostraba a preparación revolucionaria que Ossorio no vió a pesar de mis repetidas advertencias. Empezaron a llegar avisos de que también cortaban las líneas telegráficas y telefónicas, pero antes me comunicó Ossorio que, por mayoría y contra su voto, se había acordado proclamar el estado de guerra, pero que él se ausentaba y dejaba el Gobierno al Presidente de la Audiencia, señor Enciso. Le ordené que siguiera en su sitio, como era su deber, según la ley de Orden Público y auxiliara al Capitán General en los importantes servicios de policía que el Gobernador conocía tanto. Se negó y airadamente me desobedeció y cortó la comunicación. Yo debí mandar que se le detuviera, pero ¿qué íbamos a hacer con ese Gobernador, que en momentos tan graves abandonaba el cargo y olvidaba el deber? Salió para el Tibidabo, custodiado por 40 guardias de seguridad de caballería y el poco dinero, muy poco, de fondos reservados que en el Gobierno civil existía".
¡Qué versión tan distinta acerca del comportamiento de Gobernador Ossorio!
¿Cómo puede ser esto? ¿Quién tiene razón?
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