sábado, 9 de mayo de 2009

Cataluña independiente

El pasado viernes andaba yo de canal en canal matando el tiempo... Vine a dar al canal Cuatro, y a un programa que normalmente es interesante: Callejeros. No sé ni qué tema trataban, ni dónde estaban. Solo deduje que la acción se situaba en algún punto de Cataluña. En un momento, se entrevistaba a la propietaria de un puesto callejero de signos catalanistas (senyeras, barretinas, e incluso ikurriñas), que manifestaba su opinión de que los catalanes deben tener un estado propio. Bueno, es una opinión y una aspiración lícita (yo, que sigo las doctrinas de San Pablo, siempre me atengo a lo de "todo es lícito, más no todo es conveniente). Para argumentar su anhelo, decía que "hemos sido seiscientos años independientes", y que lo normal es que los vuelvan a ser ahora. Ahí si que confieso que algo me chirrió. ¿600 años? Vamos a ver: lo que hoy es Cataluña tiene sus orígenes históricos en los Condados Catalanes, formados en el siglo VIII y que en realidad eran parte del imperio Carolingio (hasta el punto de que los condados del norte estaban administrados por funcionarios francos; en los del sur parece que la oligarquía visigoda superviviente encontró un vehículo de asimilación, y pasaron a trabajar para Carlomagno como condes). La independencia de los condes de Barcelona se sitúa tradicionalmente en el año 987/988, cuando Borrell II rompe con el monarca Hugo Capeto, y no renueva los vínculos de vasallaje. Es cierto que el camino había sido preparado desde el siglo anterior con la red de control de condados que dirigía desde Barcelona Wifredo el Velloso (Guifré el Pilós). Sería una independencia de hecho, pero no de derecho.
En 1137 la heredera de Aragón Petronila se desposa con el conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV. Cataluña no pierde su independencia, pero pasa a integrar una nueva entidad política: la corona de Aragón. Lo hace de forma pacífica, por interés, y Ramón Berenguer asume el título de príncipe de Aragón. No se puede decir que haya una Cataluña independiente. Es decir, 150 años de independencia entre Borrel II y Ramón Berenguer IV. Y de eso hace como 900 años, que no fue ayer.
En el siglo XVII, concretamente en 1648 Cataluña se separa de la Monarquía española, y ofrece la soberanía al rey de Francia. Así estuvo hasta la Paz de los Pirineos, 1659. Once años, y no de independencia, sino de soberanía francesa.
Y en la guerra de Sucesión, 1700-1714, no Cataluña, sino la Corona de Aragón, apoyó mayoritariamente al pretendiente Austriaco frente al Borbón (final vencedor), con lo que tampoco se trata de un periodo de independencia, sino de una opción en el marco de una guerra.
¿Qué más? ¿Las dos ocasiones en que proclamó el Estat Catalá, ya en el siglo XX?
Pues chico, no me salen 600 años ni de lejos.
Por favor, que alguien me aclare si la opinión de la señora de la tele tiene fundamento.
Porque si no lo tiene, me queda una pregunta aun más delicada: ¿quién ha engañado a esta señora y por qué?

1 comentario:

J.A. Prieto dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con esta opinión. El curso pasado trabajamos un taller titulado las falsedades de la historia. Recomiendo leer esta entrada a los alumnos de Bachillerato de Investigación que hicieron el taller. Repito !genial!