Literatura y campos de concentración

A petición de Sergiobobo, una relación de obras literarias ambientadas en experiencias de los campos de concentración nazis:
- Imre Kertesz, Sin destino.

- Jorge Semprún, El largo viaje.

- Robert Antelme, La especie humana.

- Elie Wiesel, La noche.

- Víctor Klemperer, Diarios 1931-1941.

- Etty Hillesum, El corazón pensante de los barracones.

Cabría añadir obras literarias que narran lo sucedido en los campos soviéticos, como Archipiélago Gulag, de Alexander Solzhenitsyn; e intentar buscar material que cuente cómo era la cosa en los campos de reconcentración de la isla de Cuba hacia 1898, en los campos similares que los ingleses utilizaron en las guerras contra los bóers (1898-1900), o en los campos de trabajo franquistas o maoístas. Es una información valiosa que entre todos podemos ir completando.

Aunque no sea propiamente un relato de los campos, el periodista checo Julius Fucik nos ha dejado un espeluznante testimonio de su encierro en las cárceles de la Gestapo en su obra Reportaje al pie de la horca.