El pasado día 17 tuvimos la ocasión de contar con la visita de Alessia Isernia, una joven investigadora italiana, que acaba de publicar un estudio sobre su ciudad, Formia, y la evolución que sufrió desde la llegada del fascismo hasta la instauración de la democracia. La exposición de Alessia fue un modelo de síntesis y de disciplina intelectual. Tres aspectos a destacar: la síntesis hecha de la transición del siglo XIX al XX; el planteamiento modélico de cómo se relaciona la historia local con la historia general; y su defensa apasionada del oficio de historiador (historiadora, en este caso). Entre los aspectos que tocó, tuvo especial interés sus comentarios sobre la dificultad de investigar uno de los temas oscuros de este periodo: las violaciones de mujeres italianas, por parte de soldados aliados. Toleradas por los superiores, y ocultas por los propios italianos, las mujeres tuvieron que sufrir violencia, vergüenza y olvido. Aun hoy, nadie quiere hablar del tema.
Un rato estupendo, la verdad.