Vaya, vaya... parece que a algunos de vosotros os gusta el mundo de los primeros pensadores socialistas, entre ellos, los llamados por Marx “Socialistas Utópicos”. Utopía, es decir: ¿en qué lugar? La palabra utopía, no obstante, se utiliza más como afirmación de lo que no existe en ningún lugar que como interrogación. El pensamiento utópico tiene una larga tradición que se remonta, en el ámbito occidental, a Platón y su República. Pero será en el siglo XVI cuando encontremos las referencias más directas en dos autores: Tomasso Campanella (La ciudad del Sol) y, por encima de todos, Tomás More autor de la obra que finalizará por dar nombre a todo el género: Utopía.
Como ya han señalado todos los estudiosos del tema, la utopía nos muestra dos aspectos: de un lado, es una “evasión de la realidad”, de una realidad que nos desagrada. Y por eso mismo es al tiempo una “crítica de la realidad”. Por ejemplo, cuando proponemos un mundo sin guerras, estamos haciendo de forma simultánea una crítica a una sociedad que no sabe vivir sin guerras. La fuerza de la utopía es, precisamente, que nos impulsa a mirar hacia el futuro con ansias de transformar nuestro presente.
A pesar de ello, el adjetivo “utópico” en el lenguaje marxista tiene un matiz peyorativo. Se trata de los pensadores que, en vez de emplear el método científico, se han limitado a soñar y a esperar de la buena voluntad de los hombres las acciones para conseguir un mundo mejor. Mal camino, según Marx.
Entre los utópicos, Charles Fourier (1772-1837; el del retrato arriba) ocupa un lugar destacado. Aquí se le ha mencionado ya como principal influencia de la feminista Flora Tristán. Hijo de un comerciante, Fourier tiene como rasgos más sobresalientes su reivindicación de la mujer (tras conocer de primera mano la terrible situación de las prostitutas de Marsella), y el rechazo de la industrialización, frente a la que sitúa la producción agrícola y artesanal, y la comunión de bienes en el seno de agrupaciones llamadas falansterios. Una circunstancia especial para nosotros es que el ideario de Fourier tuvo una amplia difusión en el primer movimiento obrero español, sobre todo de la mano de Joaquín Abreu (1782-1851), Manuel Sagrario de Veloy, Sixto Cámara (1825-1859), Ordax Avecilla (1813-1856) y Fernando Garrido (1821-1883). Se crearon algunos falansterios (proyecto en Tempul, Jérez, y el más importante el de Cádiz), y Madrid fue el centro del fourierismo español, mientras que Barcelona se convertía en el núcleo más importante de los seguidores de otro utópico, Etienne Cabet.
De Fernando Garrido diremos ahora solo una cosa que os puede llamar la atención: nació en Cartagena, hijo de un marino. Pronto se trasladó a Cádiz, ciudad en la que tomó contacto con el grupo de Abreu, y ya prácticamente no volvió a su ciudad natal, aunque siempre conservó el amor por Cartagena, manifestado en sus obras poéticas.
Como ya han señalado todos los estudiosos del tema, la utopía nos muestra dos aspectos: de un lado, es una “evasión de la realidad”, de una realidad que nos desagrada. Y por eso mismo es al tiempo una “crítica de la realidad”. Por ejemplo, cuando proponemos un mundo sin guerras, estamos haciendo de forma simultánea una crítica a una sociedad que no sabe vivir sin guerras. La fuerza de la utopía es, precisamente, que nos impulsa a mirar hacia el futuro con ansias de transformar nuestro presente.
A pesar de ello, el adjetivo “utópico” en el lenguaje marxista tiene un matiz peyorativo. Se trata de los pensadores que, en vez de emplear el método científico, se han limitado a soñar y a esperar de la buena voluntad de los hombres las acciones para conseguir un mundo mejor. Mal camino, según Marx.
Entre los utópicos, Charles Fourier (1772-1837; el del retrato arriba) ocupa un lugar destacado. Aquí se le ha mencionado ya como principal influencia de la feminista Flora Tristán. Hijo de un comerciante, Fourier tiene como rasgos más sobresalientes su reivindicación de la mujer (tras conocer de primera mano la terrible situación de las prostitutas de Marsella), y el rechazo de la industrialización, frente a la que sitúa la producción agrícola y artesanal, y la comunión de bienes en el seno de agrupaciones llamadas falansterios. Una circunstancia especial para nosotros es que el ideario de Fourier tuvo una amplia difusión en el primer movimiento obrero español, sobre todo de la mano de Joaquín Abreu (1782-1851), Manuel Sagrario de Veloy, Sixto Cámara (1825-1859), Ordax Avecilla (1813-1856) y Fernando Garrido (1821-1883). Se crearon algunos falansterios (proyecto en Tempul, Jérez, y el más importante el de Cádiz), y Madrid fue el centro del fourierismo español, mientras que Barcelona se convertía en el núcleo más importante de los seguidores de otro utópico, Etienne Cabet.
De Fernando Garrido diremos ahora solo una cosa que os puede llamar la atención: nació en Cartagena, hijo de un marino. Pronto se trasladó a Cádiz, ciudad en la que tomó contacto con el grupo de Abreu, y ya prácticamente no volvió a su ciudad natal, aunque siempre conservó el amor por Cartagena, manifestado en sus obras poéticas.
4 comentarios:
Creo que esto tiene algo que ver con un tema que salió en 2º de bachillerato A.C. ...
En anarquismo, ¿forma parte del socialismo? Si es así, ¿se consideraría socialismo utópico? Como se menciona en el blog, utópico es una afirmación de que algo no existe en ningún lugar, pero no por ello pierde la posibilidad de que pueda darse. ¿Nunca se ha dado una sociedad anarquista? ¿Ni siquiera alguna tribu indígena de América, o esquimal del Polo Norte? ¿Las revoluciones anarquistas española, mexicana y ucraniana (la revolución majnovista), se consideran aplicaciones del anarquismo?
¿Los pensadores que han desarrollado el anarquismo se han basado en un método científico o se han dedicado a soñar?...
mmmm cuantas preguntas...me voy informando en lo que puedo, si alguien puede aportar información adelante.
Salud!
Ya que hablas de tribus y anarquismo, y si se ha dado en alguna ocasión, busca algo sobre las "tribus urbanas" y entre otras a los "Punks". Observarás que son un grupo de jovenes que aparecieron en el Reino Unido y que como consecuencia a la mala situación económica de los años 1970 se rebelan ante esta situación con sus manifestaciones en la cultura, vestimenta, apariencia, música..., son actitudes anarquistas, que se dan en la actualidad.
Por otro lado, debes de aclarar conceptos, no puedes confundir socialismo utópico, con científico y por supuesto con anarquismo.
Lee algo en este enlace: http://filosofia.idoneos.com/index.php/Problemas_filosoficos/Socialismo,_comunismo_y_anarquismo
Gracias por la información. Sobre el movimiento Punk creo que ya estoy algo enterado xD, es más, yo me considero, en parte, punk. No me baso en llevar la estética "típica" en su totalidad (de ahí que diga en parte), pero comparto más la música (punk, ska, oi!,...) y la ideología, que creo que es lo importante, pues hay quien se limita a copiar simbología y estética, y luego no va más allá, carentes de los verdaderos principios. Aquí podeis leer (a quien le interese), algo sobre el movimiento Punk, Skinhead, Sharp, Oi! etc: http://es.wikipedia.org/wiki/Skinhead
No es bueno abusar de la wikipedia, no hay que creerse todo lo que ahi viene, pero creo que ese enlace es un buen resumen para entender un poco del tema del Punk y sus variantes.
Respecto a mi confusión, leyendo en la web, no se si me he aclarado algo :S . A ver si me explico: el socialismo utópico, defiende un cambio anticapitalista, a favor del bien de la sociedad en general, y no de una minoría, pero sin basarse en la realidad política y económica que expliquen los acontecimientos sociales (a diferencia del socialismo científico que sí lo hace), sino partiendo de la buena voluntad: mediante educación, creando sociedades alternativas, o empresas donde el obrero sea tratado más equitativamente, etc.
Por otro lado, en el anarquismo, también se defiende la posesión y administración pública de los bienes de producción,(al igual que en el socialismo), por lo que algo tiene en común con el socialismo (aunque no lo sea), y además según esta web "para la anarquía, es posible una forma utópica de organización social que excluye al Estado", parte de la abolición de la autoridad, y se basa en la bondad innata del hombre para cooperar solidariamente con los demás... :S "oh my god!!" ¿eso es utópico?
Para más confusión, el libro de filosofía del año pasado, el cual nos mandaron comprar para no utilizarlo (no mola), clasifica al anarquismo (tanto indivivualista como colectivista), al socialismo utópico, y al comunismo, dentro del socialismo (en general), al ser movimientos sociales que luchan contra las desigualdades económicas surgidas del liberalismo económico...guay.
En fin, seguiré leyendo. Gracias y hasta otra!
Salud!
Saludos, leed este artículo y luego me contais que os parece xD.
"Marinaleda (Sevilla, España): un paso más en el camino a la utopía":
http://www.tlaxcala.es/pp.asp?lg=es&reference=1978
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