Como venimos haciendo en nuestro blog, publicamos de vez en cuando algún que otro trabajo de nuestros alumnos. En este caso es la propuesta del comentario que ha realizado el alumno de 2º Bachillerato de Investigación - Ciencias Sociales y Humanidades, Francisco Jose Martínez Hita, referido al discurso que D. Manuel Azaña, presidente de la Segunda República, realizó el día 13 de octubre de 1931 en las Cortes Constituyentes. El Departamento le da la enhorabuena.
La explicación del documento la tenéis tal y como el alumno la presenta.
ESPAÑA HA DEJADO DE SER CATÓLICA
"La revolución política, es decir, la expulsión de la dinastía y la restauración de las libertades públicas, ha resuelto un problema específico de importancia capital ¡quién lo duda!, pero no ha hecho más que plantear y enunciar aquellos otros problemas que han de transformar el Estado y la sociedad española hasta la raíz. Estos problemas, a mi corto entender, son principalmente tres: el problema de las autonomías locales, el problema social en su forma más urgente y aguda, que es la reforma de la propiedad, y este que llaman problema religioso, y que es en rigor la implantación del laicismo del Estado con todos sus inevitables y rigurosos consecuencias [...]
La premisa de este problema, hoy político, la formulo de esta forma: España ha dejado de ser católica; el problema político consecuente es organizar el Estado de forma tal que quede adecuado a esta fase nueva e histórica del pueblo español. No puedo admitir, señores diputados, que a esto se le llame problema religioso. El auténtico problema religioso no puede exceder de los límites de la conciencia personal, porque es en la conciencia personal donde se formula y se responde la pregunta sobre el misterio de nuestro destino".
Discurso de Manuel AZAÑA en las Cortes Constituyentes. 13 de octubre de 1931
COMENTARIO:
Este texto histórico, es un discurso de carácter político, realizado por Manuel Azaña, personaje ilustre tanto de la II República como durante la Guerra Civil.
El discurso está fechado el 13 de Octubre de 1931, ante las Cortes Constituyente y cuyos destinatarios son los diputados de dichas Cortes.
Lo primero que podemos apreciar nada más observar el texto, es que el Manuel Azaña plantea en su discurso es que actualmente se vive en una revolución que se inició tras la caída de la monarquía y del rey principales culpables de las desgracias de España y permanece durante la República. Si seguimos leyendo el texto observamos que se plantean los principales problemas que tenía España durante este periodo como son el problema social derivado de la propiedad de la tierra, el problema autonómico, y el religioso, el cual Azaña le hubiese gustado que fuera algo privado, pero que al entrometerse en la vida política había que solucionarlo con la separación entre el Estado y la Iglesia, este es el tema principal del texto la defensa del laicismo y la plena separación de Estado e Iglesia.
1 comentario:
Muchas gracias por su publicación, me ha sido de gran ayuda!!!! Saludos.
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